Una de las inquietudes más comunes de los pequeños comerciantes, profesionales independientes y aun de microempresarios es saber si tienen la obligación de llevar contabilidad de las operaciones que realizan. Para muchos llevar contabilidad es sinónimo de pago de impuestos, de vigilancia del gobierno, desgaste administrativo y de más gastos. Aunque la ley determina claramente quienes están obligados a llevar contabilidad, esta debe asumirse no como una obligación sino como una herramienta eficaz que le permite conocer con detalle su desempeño profesional y su realidad económica en un momento dado; así como su permanencia en el mercado. Permite además la toma acertada de decisiones, ajustes correctivos y de medio de prueba.

Nuestro trabajo se enfoca en la implementación y adecuación contable bajo NIIF de sus actividades mercantiles o profesionales a bajos costos asumiendolas como propias en permanente búsqueda de eficiencia y eficacia.